La Virgen del Carmen, símbolo republicano

En vísperas de la procesión de la Virgen del Carmen que se realizará el domingo 29 de septiembre, el pasado jueves 12 la Cofradía Nacional del Carmen organizó una interesante charla que dictó la historiadora Pilar Hevia. La académica, quien se ha dedicado a estudiar la devoción de la Virgen del Carmen como elemento de formación de nuestra nacionalidad explicó como a lo largo de nuestra historia la religión ha sido un pilar fundamental en la conformación de nuestra nación.

En el encuentro esta profesora, Licenciada en Historia de la Universidad Católica hizo un recorrido de la religiosidad en la historia de Chile, desde su fundación cuando los Agustinos trajeron la devoción a la Virgen del Carmen a Concepción hasta la modernidad. Si bien explicó, que durante la colonia, esta devoción no era la más importante, fue durante el proceso de independencia cuando tomó la relevancia debida, transformándose en un símbolo cívico religioso. La historiadora señaló que luego del desastre de Rancagua, en 1814, el general Bernardo O´Higgins, apoyado por San Martin, instaron a elegir una patrona del ejército para que los protegiera en el cruce de la cordillera. Fue entonces que los soldados votaron por la Virgen del Carmen, la que fue clave en el éxito de esta empresa. Luego en 1818, antes de la batalla de Maipú, O´Higgins invitó al ejército a rezar el Santo Rosario y le promete a la Virgen la construcción de un templo si vencen la batalla. Así fueron las palabras de este prócer en aquel momento: “El estado de Chile es deudor de la protección de la madre de Dios bajo la advocación del Carmen en la victoria de Maipú”.

Asimismo, años más tarde, el triunfo de Chile en la Guerra del Pacífico fue visto también desde la perspectiva religiosa, incrementando la devoción lo que colaboró a transformarla en símbolo nacional. Además desde ese momento se consagró los días miércoles como el día de oración por Chile ya que gran parte de las batallas de dicha guerra fueron ganadas los días miércoles, día que se reunía el pueblo a rezar por su ejército y que fue interpretado como un día de arranque de gracias especiales a la Virgen.

Cabe señalar que a pesar de la división y conflicto entre Iglesia y Estado en la Constitución de 1925, según explicó Pilar Hevia, el pueblo chileno solicitó a Roma la designación canónica de la Virgen del Carmen como patrona de  Chile en 1923, coronándola ante más de medio millón de fieles como Reina y Patrona de Chile tres años después, el 19 de diciembre de 1926.